Con una columna vertebral de madera y más de 165 mil tornillos, el nuevo y galardonado edificio demuestra que la naturaleza y la economía pueden ir de la mano. Su arquitecto lo llama “la catedral de madera”.

Al caminante desprevenido le llama la atención la nueva sede de Triodos Bank Países Bajos en Driebergen, cerca de Utrecht. La obra, premiada como mejor edificio neerlandés de oficinas 2019, se integra de forma natural en su entorno boscoso por sus formas orgánicas y techos verdes.

En el interior, los imponentes pilares y placas de madera de las paredes y los muebles refuerzan esa impresión de naturalidad. Según su arquitecto, Thomas Rau, es como “una catedral de madera”.

Como un juego de construcción

“De la propiedad inmobiliaria a la propiedad rearmable” es el concepto transformador que defiende Rau. Nada menos que 165.312 tornillos mantienen el edificio unido, lo que haría posible desmontarlo y reconstruirlo en otro lugar o reaprovechar sus materiales. La información de todas las piezas utilizadas se almacena en una base de datos pública.

Interior del nuevo edificio

De esta forma, se evita que en el futuro se generen residuos, lo que el arquitecto considera “materiales sin identidad”. En sus palabras, “este edificio marcará el comienzo de una nueva cultura de la construcción, porque una estructura no es para la eternidad. Y esa temporalidad se ha hecho evidente al hacer que todo sea rearmable”.

Para Rau hay que pasar del concepto de propiedad al de espacio de calidad y cuidar en mayor medida de los activos naturales.

Más producción que consumo de energía

Gracias a su gran techo solar, que prevé suministrar 505 000 kWh al año, la nueva sede produce más energía de la que consume. Además, dispone de un innovador aparcamiento con estación de carga bidireccional: los coches eléctricos pueden cargar sus baterías y estas, a la vez, pueden utilizarse para almacenar la energía solar del edificio y facilitar su gestión.

Techo solar de la construcción

Por otra parte, desde el principio se buscó una ubicación próxima a una estación de tren, para favorecer la movilidad sostenible.

En armonía con el entorno

Matthijs Bierman, director general de Triodos Bank en los Países Bajos, explica que la fase de diseño fue especial: “El proceso normal consiste en diseñar primero un edificio y luego ocuparse del jardín, los alrededores y el interior. Pero, desde el principio, decidimos que estos elementos debían planearse juntos”.

Así pues, se plantaron árboles en el entorno y el diseño tiene en cuenta incluso la ruta de vuelo de los murciélagos. Además, gracias a la creación de un techo verde y de estanques, los insectos y las aves tienen mejores condiciones para desarrollarse que antes de la construcción.

Trabajar en primera fila y en los mejores asientos

El proyecto surgió de la falta de espacio en las anteriores instalaciones de la sucursal neerlandesa de Triodos Bank. Entonces, los ojos se posaron en la finca donde la Fundación Triodos, precursora del banco, se fundó en 1971. Así que, de algún modo, el banco “vuelve a casa”.

El propósito del proyecto era también hacer más agradable e incluso divertido el trabajo, con mucha luz, vistas hermosas y muebles elegantes y reciclados. “Cada empleado debe sentirse como si estuviera en primera fila y en los mejores asientos”, defiende Rau.

Sin duda, todo esto también fomenta una forma diferente de hacer las cosas. Bierman explica que “en la planta baja hay espacios de trabajo flexibles, parcialmente disponibles para otros emprendedores que ven el dinero como un medio para mejorar el mundo”.

Y añade que “el primer piso es un espacio de colaboración para los empleados, donde trabajaremos dentro de los equipos de proyecto. Cada departamento tiene también su propia base de operaciones”. Bierman celebra esta evolución en el estilo de trabajo. “Yo estaré la mayor parte del tiempo en el espacio de colaboración”, afirma satisfecho.

Texto original de Hans Ariëns en De Kleur Van Geld, revista de Triodos Bank Países Bajos.
Fotografías: Bert Rietberg para J.P. van Eesteren y Pieter van den Boogert.