“¿Por qué no hacemos una cooperativa?, dijo alguien hace doce años mientras nos tomábamos una cerveza un grupo de jóvenes y varios padres en Tres Cantos”. El secretario de la cooperativa Arroyo Bodonal, Antonio Martínez, evoca las dificultades de acceso a la vivienda cuando “el suelo estaba por las nubes” y la solución emprendida.

Con 67 años y un máster en Administración de Empresas, recuerda como en los años 80 la mayor parte de las viviendas de la localidad madrileña las gestionaban organizaciones creadas por los propios habitantes, así que “casi todo el mundo tenía experiencia cooperativista”.

Ecología para todos

Motivación social y sostenibilidad fueron ligadas desde un inicio en el proyecto tricantino, a pesar de que “al principio, algunos nos decían que la eficiencia energética era sinónimo de vivienda de lujo”. La vinculación del arquitecto Carlos Nieto, también miembro de la cooperativa y con experiencia profesional en Dinamarca, facilitó este enfoque en su diseño, inspirado por el uso de la geotermia como fuente de energía en países como Suecia, donde un 30 % de las construcciones cuentan con ella (0,03% en España).

El proyecto cuenta con uno de los mayores sistemas de geotermia de Europa

En 2008, el descenso del precio del suelo hizo posible iniciar “una obra emblemática no solo a nivel regional y nacional sino europeo”, según Nieto. Las viviendas han obtenido la calificación A+ en cuanto a eficiencia energética, con la tramitación adicional y consecución de la certificación internacional de sostenibilidad LEED. Y su uso de la geotermia -sistema que aprovecha la temperatura estable del subsuelo mediante canalizaciones para climatizar tanto en invierno como en verano y calentar el agua- ha supuesto un reto para los instaladores.

“El departamento de I+D del fabricante tuvo que desarrollar en Vitoria-Gasteiz un sistema de 8 bombas de calor, con 445 kW de potencia”, explica Martínez, detallando que hasta el momento se había aplicado la geotermia a construcciones de menor dimensión en España. “Nuestro edificio tiene un nivel técnico más alto que uno ordinario, pero tampoco es una nave Apolo”, matiza, subrayando que no se ha contado con ninguna ayuda pública a pesar de contribuir a la lucha contra el cambio climático con la emisión de 120 toneladas de CO2 menos al año que un inmueble convencional.

El aislamiento térmico y acústico de las viviendas -con 35 centímetros desde la fachada exterior en comparación con la veintena que es habitual-, su sistema de aprovechamiento de agua de la lluvia y de depuración de aguas grises para reutilizar en las cisternas o la previsión de recarga para vehículos eléctricos son otros puntos destacados del proyecto.

Todo vendido

“La vivienda sostenible sí tiene salida”, defiende Martínez desde una promoción de 80 viviendas que fueron vendidas poco después de su lanzamiento. Su construcción fue posible con las aportaciones de los socios de la cooperativa y la financiación por parte de Triodos Bank, que también ha facilitado el acceso con la concesión de ecohipotecas a sus residentes. Dada la certificación energética A+ de los hogares, estos podrán beneficiarse de un tipo de interés menor, gracias a la bonificación que aporta la Hipoteca Triodos a las viviendas más sostenibles.

Triodos Bank hizo lo que no había hecho ningún banco. Aparte de analizar el tema económico, como cualquier otro, ellos nos auditaron técnicamente el proyecto para comprobar que se adaptaba a su propósito de sostenibilidad”, afirma el secretario de Arroyo Bodonal. “Yo reconozco que no los conocía, pero cuando contacté con su gente, cambié mi filosofía bancaria. Es un proyecto diferente”.

CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
Triodos Bank ha concedido hasta el momento más de 300 ecohipotecas. Producto pionero en el sector al premiar con un tipo de interés menor a las viviendas con mayor eficiencia energética (escala de A a G), la Hipoteca Triodos se dirige a primera vivienda, cubriendo esta demanda social planteada por clientes de banca ética. Asimismo, Triodos Bank financia promociones de vivienda destacadas por su sostenibilidad o enfoque social, con 61 millones de euros invertidos en España en 2014.

Ahorros reales tras 20 meses (actualización a 3/2/2017)

“El edificio real se está comportando energéticamente mejor de lo previsto”, destacan desde Arroyo Bodonal, donde cifran en un 24% el ahorro que no calcularon inicialmente. Su principal causa: la calidad final del aislamiento.

Tras analizar los consumos y gastos desde mayo de 2015, momento de la entrada de habitantes, hasta enero de 2017, el sistema de geotermia ha permitido ahorrar 98.000 euros anuales en energía. Respecto al edificio español de referencia, según el sistema de cálculo oficial de la eficiencia CALENER, el ahorro energético es del 75% y el de emisiones de CO2 del 70%. En cuanto a impacto ambiental, esto equivaldría a sacar de la circulación 137 coches.

Con viviendas con 100 m2 de media, mantenidas entre 20 y 24 grados de temperatura durante todo el año, el coste medio mensual de la factura energética por vivienda ha sido de 41 euros. En este sentido, según la cooperativa, la inversión en el sistema de geotermia prevé amortizarse en 5 años desde la entrada en el edificio y seguirá proporcionando ahorros significativos.

Texto: XAVIER HERVÁS VIGUERAS · Fotos: Arroyo Bodonal