“La pobreza en el mundo y el deterioro ambiental son desafíos que alcanzan al conjunto de la humanidad. Ésta se enfrenta al reto de garantizar la calidad de vida en un planeta cuyos recursos son limitados”, expone Mayor Zaragoza, precursor y presidente de la Fundación Cultura de Paz, entidad de referencia en el campo de los derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional.

“A veces no nos atrevemos a decir que, al final, todo es un problema moral. La crisis financiera es tan sólo una parte visible de una verdadera crisis de principios democráticos, que requiere soluciones valientes, imaginativas e integradoras. Es necesario y apremiante un cambio radical basado en la sostenibilidad humana y ambiental, de tal modo que todas las personas que respiran el aire común de la Tierra puedan hacer real su derecho a llevar una existencia digna”.

Según Mayor Zaragoza, el contexto actual “supone una ocasión histórica única para redefinir el sistema económico mundial a favor de la justicia social. Es necesario elegir nuevos caminos para acabar con esta crisis profunda y múltiple (social, política, económica, alimentaria, medioambiental, ética…)”.

“Estamos en una economía de guerra que gasta más de 3.000 millones de dólares diarios en armas cuando se muere gente de hambre. Esto es un disparate”
Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura y Paz y ex director general de la UNESCO

“Estamos en una economía de guerra que gasta más de 3.000 millones de dólares diarios en armas cuando se muere gente de hambre. Esto es un disparate”, afirma determinado. “Debe llevarse a cabo un progresivo desarme y la inmediata aplicación de fórmulas de financiación alternativas; inversiones en energías renovables, en la producción de alimentos, en la obtención y conducción de agua, en salud, educación, vivienda… para que el ‘nuevo orden económico’ sea, por fin, democrático y beneficie a todos. Debemos promover con rapidez y valentía la transición desde una economía de guerra a una economía de desarrollo global sostenible”.

De la protesta a la propuesta

Pero la democracia requiere participación. “No podemos ser espectadores impasibles, indiferentes, simples receptores de información, sino actores que orientan su vida cotidiana según los principios universales que ponen en sus manos las riendas del destino, y no por los ‘valores del mercado’. Y así, dirigiendo cada uno la propia vida, lograremos en pocos años la transición desde una cultura de imposición, violencia y guerra a una cultura de conversación, conciliación y paz”. Mayor Zaragoza hace un urgente llamamiento a la acción: “Todo consiste, en último término, en cambiar la fuerza por la palabra. Es necesario pasar de súbditos resignados a ciudadanos proactivos”. 

FEDERICO MAYOR ZARAGOZA

Nació en 1934 en Barcelona. Doctor en Farmacia, ha ejercido como catedrático de Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universidad de Granada, de la que fue rector (1968-72). Ha sido director general de la UNESCO durante doce años (1987-1999), después de haber ocupado diferentes cargos políticos como Subsecretario de Educación y Ciencia (1974-75), Diputado en el Congreso de los Diputados (1977-78), Consejero del Presidente del Gobierno (1977-78), Ministro de Educación y Ciencia (1981-82) y Diputado en el Parlamento Europeo (1987). En el año 2000 creó la Fundación Cultura de Paz, de la que es presidente.

LA FUNDACIÓN CULTURA DE PAZ

La Fundación Cultura de Paz se crea al poner en práctica la Constitución de la UNESCO (“Construir los baluartes de la paz en la mente de los hombres”), por el pleno reconocimiento internacional en la “Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz”, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999. Su desafío es fomentar una cultura basada en la paz por medio de la reflexión, la educación, la investigación y la acción sobre el terreno, y para ello cuenta con el apoyo financiero de Triodos Bank.

Texto: SALOMÉ HERCE LERMA· Fotografías: OTRA TOMA