Los resultados de 2023 han sido los mejores de la historia del banco, lo que demuestra que nuestro modelo de negocio, que combina impacto positivo y buenos resultados financieros, responde a una necesidad real y por eso estoy convencido de que nuestra misión es ahora, si cabe, más relevante.

Vivimos un momento de la historia caracterizado por lo que llamamos “policrisis”. Nos enfrentamos a la vez a varios desafíos climáticos, económicos y sociales importantes, lo que requiere ese uso consciente del dinero. Como entidad pionera en la financiación de cambios positivos, contribuimos a que nuestra comunidad (entidades y personas inversoras, clientes y trabajadoras, así como las de otros grupos de interés) aborden esos desafíos.

El impacto transformador del dinero

Por lo que al propio banco se refiere, afrontamos esos retos desde nuestra misión, arraigada profundamente en nuestras actividades y en nuestra forma de operar. Sólo financiamos a personas emprendedoras y empresas sostenibles o a las que están en transición hacia ese objetivo y sólo utilizamos el dinero que nos confían las personas ahorradoras e inversoras de la economía real con ese fin. Nuestra financiación tiene como objetivo apoyar directamente la producción de bienes y servicios sostenibles.

Nuestra posición sobre el impacto transformador publicada el año pasado describe claramente nuestra visión de un mundo en el que todas las personas puedan vivir una vida plena mientras la economía funciona dentro de los límites planetarios, en armonía con la naturaleza y no en su contra. Para avanzar en ese cambio radical que proponemos, identificamos cinco temas de transición interrelacionados y centrados en energía, alimentación, recursos, sociedad y bienestar. Nuestra ambición como entidad financiera es permitir y acelerar esas transiciones vitales.

Un ejemplo claro de nuestra actividad transformadora y que va más allá de la de financiación de proyectos e iniciativas sostenibles o de la negativa firme a financiar algunos sectores dañinos es nuestro papel activo en la campaña mundial de petición de un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles para la eliminación progresiva del uso del carbón, el petróleo y el gas, responsables principales de la aceleración de la crisis climática.

En una carta pública y como parte de esa campaña, una coalición de organizaciones, entre las que se encuentra Triodos Bank (primer banco en unirse a esta iniciativa), pedimos a los gobiernos y personas responsables de la política europea que en la COP28 de Dubái se comprometieran con un tratado internacional jurídicamente vinculante. Triodos Bank instaba al resto de instituciones financieras a unirse también a esta petición.

Los resultados en la COP, como es bien sabido, no fueron tan buenos como deseábamos, aunque se dieron algunos pasos en este sentido. Aun seguimos en el empeño, mano con mano con otras instituciones y parte de la ciudadanía, para conseguir la eliminación paulatina de la utilización y la producción de este tipo de energía y su sustitución por otras limpias y renovables.

Y dentro de ese compromiso y acción social de Triodos Bank, en 2023 conseguimos resultados financieros muy sólidos, con índices de liquidez más que saludables, con ingresos netos por intereses que impulsaron el RoE (Return on Equity) al 6,1 % y el beneficio neto hasta los 77,2 millones de euros. El logro de nuestros objetivos a medio plazo se consiguió dos años antes de lo previsto, con una ratio coste-ingreso (Cost to Income Ratio) del 73 % (rango objetivo: 70 % a 75 %) y el ya mencionado RoE del 6,1 % (rango objetivo: 5 % a 7 %).

Liquidez comercial del SMN

Durante el año pasado se restableció también la negociabilidad de los Certificados de Depósito para Acciones (CDA) a través de su cotización en un Sistema Multilateral de Negociación (SMN) y eso fue otro paso importante. El 5 de julio tuvo lugar la primera ronda de negociación y un total de 26 rondas semanales hasta finales de 2023.

Desde el primer momento de la cotización nos comprometimos a hacer una evolución a partir de los primeros seis meses de funcionamiento. A finales de 2023 iniciamos ese proceso de evaluación de la formación de precios, la liquidez de negociación, el desempeño operativo del SMN y su accesibilidad. Varias personas de los grupos de interés principales han hecho aportaciones y  todos/as los/as titulares de CDA han podido participar en un cuestionario online realizado por una tercera parte independiente. El Comité Ejecutivo presentará su valoración, sus conclusiones y los próximos pasos en la Asamblea General Anual del 17-may-2024, en la que, por otra parte, las personas y entidades podrán ejercer por primera vez su derecho a voto.

Sabemos que, a pesar del restablecimiento de la negociación de los CDA, muchos/as titulares sienten decepción por la liquidez y la evolución de los precios en el SMN, además del malestar previo derivado del periodo de suspensión que, en algunos casos se ha traducido en demandas individuales, con algunas sentencias ya dictadas en primera instancia, con cierto equilibrio hasta el momento entre el número de las favorables a la posición del banco y las que no.

Continuaremos con medidas para respaldar una liquidez comercial adecuada y un desarrollo justo de precios en la medida de lo posible dentro de los límites de las normas y regulaciones aplicables. 

Los y las titulares de CDA se han visto más afectados/as por la transición al nuevo sistema de negociación que otros grupos de interés y esto se ha tenido en cuenta al determinar la ratio de reparto para el dividendo de 2023, por encima de nuestra ratio de reparto estándar. Los buenos resultados de 2023 y nuestra solidez financiera han hecho posible una propuesta de dividendo final de 2,84 euros por CDA que, unidos al dividendo a cuenta de 1,23 euros por título, suponen un dividendo total de 2023 que asciende a 4,07 euros por CDA, lo que representa una tasa de reparto del 75 % del beneficio neto de 2023. Mantenemos, por lo tanto, la política de dividendos de distribuir el 50 % del beneficio neto durante cada ejercicio, con la posibilidad de ajustarlo al alza - como este año - o a la baja, si las circunstancias lo permiten o lo requieren.

Un propósito a largo plazo

El modelo de negocio de Triodos Bank, alineado con su misión, es atraer dinero a través de ahorros, inversiones o donaciones y utilizarlo para lograr cambios positivos en forma de préstamos, inversiones o donaciones, además de inspirar a nuestros clientes al uso consciente de su dinero.

Financiamos, invertimos o donamos a la economía real de acuerdo con los cinco temas de transición identificados. De cara a este y los próximos años, Triodos Bank mantiene su compromiso de lograr un impacto positivo como primera prioridad y trabajaremos con esa misma ambición.

Aunque no suban al ritmo de los dos últimos años o incluso empiecen a bajar a mitad de año, se prevé que los tipos de interés sigan en  positivo en 2024 y en el futuro próximo, lo que reforzará también el buen rendimiento operativo del banco. Además, para hacer realidad nuestra estrategia de mejorar tanto el impacto positivo como los resultados financieros nos centraremos en la escalabilidad y en el ajuste estratégico para optimizar la asignación de recursos y las sinergias, exploraremos alianzas estratégicas potenciales e incrementaremos la digitalización.

También mantenemos y reforzamos nuestro compromiso con el bienestar de las personas que trabajan en Triodos Bank, como pone de manifiesto la desinversión en uno de nuestros edificios, que ya no necesitaremos por nuestro modelo de trabajo híbrido y flexible, con el que continuaremos en adelante.

Todo ello nos permitirá cumplir con las expectativas de nuestros grupos de interés y ser, como hasta ahora, sostenibles y relevantes y contribuir durante mucho tiempo más a avanzar hacia ese mundo en el que las personas tengan recursos para vivir una vida plena y la economía esté en armonía con los límites del planeta.