El festival Another Way Film Festival tiene el propósito de informar, sensibilizar y educar ante la crisis climática. El certamen es pionero en crear una categoría exclusiva para premiar películas producidas en verde. Se trata de un festival sostenible en todos los sentidos. Por poner un ejemplo, en materia de reducción de impacto y de economía circular, su filosofía es reducir todo lo posible las impresiones, reutilizar el papel y dar una segunda vida a los materiales para la decoración del festival, entre otras cosas. Se trata de un festival de cine amigo para quienes defienden una mayor protección del medioambiente, comprometido con la inclusión social y el cuidado de los trabajadores y trabajadoras que lo hacen posible.

Marta Garcia Larriu es la creadora y directora de este festival. Hemos hablado con ella sobre la filosofía que hay detrás y las tendencias sostenibles que poco a poco impregnan la industria cinematográfica.

¿Por qué es importante que el festival colabore con organizaciones con las que comparte valores?

Es una cuestión de coherencia y credibilidad. Es importante abrir espacios seguros sin tapujos ni agendas ocultas. La gente que nos viene a ver sabe que no hay nada más que la voluntad de promulgar una vida en más armonía con los recursos del planeta. Colaborar con asociaciones y organizaciones con las que compartimos valores es clave para que la gente se crea el mensaje que queremos mandar.

¿Qué impacto pueden tener las películas que se proyectan en este festival en la vida de sus espectadores?

Medimos nuestro impacto con entrevistas y encuestas sobre el nivel de entendimiento sobre estas cuestiones. Tenemos pruebas de que la gente que viene al festival se va con mayor conocimiento sobre sostenibilidad. También queremos impactar en el replanteamiento de los hábitos de las personas para para cambiar la economía extractivista que nos ha llevado a la situación actual.

Además, mucha parte de nuestro público hace de prescriptor para sus allegados, lo que nos permite tener público que no necesariamente está interesado en el tema, pero se queda por la calidad de lo que proyectamos.

Creemos que estamos aportando nuestro grano de arena a un cambio hacia un modo de vida más sostenible.

Más en general ¿cómo crees que influye actualmente el cine en la vida de las personas?

El cine genera un modelaje de conducta. Nosotros hemos aprendido a través del cine a desear el american way of life, por ejemplo. En nuestro campo, “Una verdad incómoda” de Al Gore democratizó el conocimiento sobre el cambio climático. El problema de la emergencia climática es tan amplio que el hecho de que una película hable del tema nos permita entender, descubrir y empatizar con lo que está ocurriendo es muy positivo.

Que el cine trate temas medioambientales, aunque sea de forma tangencial, nos ayuda a normalizar gestos. Nos ofrece la posibilidad de mirar por la ventana y conocer otras realidades y consecuencias del cambio climático que nos alejan del “ojos que no ven, corazón que no siente”. Un buen ejemplo es el valor del coche. Cada vez se ve menos al coche como protagonista en las películas. Por poco que parezca, todo suma.

¿Qué películas o documentales que han participado en el festival en ediciones anteriores destacarías por su aproximación a la sostenibilidad?

Una de las que más me impactó es Freightend (Dennis Delestrac). Es una crítica al sistema actual de transporte marítimo y como ha afectado a nuestras sociedades. Algo tan aparentemente anodino como el uso generalizado de los contenedores ha transformado el comercio internacional de una manera brutal. El transporte marítimo tiene una huella de carbono muy importante. Esta película me ha marcado un montón y tiene un enfoque muy acertado.

Cartel del Another Way Film Festival 2024
Cartel del Another Way Film Festival 2024

¿Qué aportan festivales como Another Way a la industria cultural de este país?

Damos lugar y espacio a obras que no necesariamente tendrán la atención de los grandes festivales o las grandes plataformas. Visibilizamos obras de cineastas activistas que alzan la voz sobre problemáticas desconocidas por el público general. Desde el punto de vista de industria cultural, apoyamos a cineastas muy independientes y a un género muy desvalorizado como el documental.

También dinamizamos espacios en Madrid. Infusionamos de contenidos de calidad nuestras sedes y conseguimos que la gente descubra espacios poco conocidos en la ciudad. Ofrecemos un evento cultural con conciencia ecologista con el ánimo de generar comunidad y solidaridad social. Fomentar estos valores entre la ciudadanía es muy importante. Dinamizamos la sociedad para hibridar conocimiento y traer contenido de nicho a un público más general.

¿Cómo lográis que el festival sea sostenible?

Des del punto de vista económico somos sostenibles a través de subvenciones y patrocinadores con valores. Esto es muy importante para nosotros.

La sostenibilidad ambiental se lleva a cabo en el día a día. Reducimos al mínimo el uso de materiales. Por ejemplo, hacemos los programas y posters justos con papel reciclado y tinta vegetal. Y no producimos merchandaising porque lo consideramos superfluo.  

La sostenibilidad ambiental se logra minimizando el impacto y predicamos con el ejemplo.  La esencialidad es amiga de la sostenibilidad y tratamos de practicarlo siempre que nos es posible. Tenemos una broma interna, que no es tan broma, que es que está prohibido comprarse ropa nueva para la inauguración. Hacerlo sería completamente incoherente con nuestra filosofía. A todos/as nos apetece arreglarnos y ponernos guapos/as, pero podemos hacerlo con lo que ya tenemos en el armario.

El compromiso con el planeta queda muy claro, ¿pero existe también un compromiso con las personas?

Nuestra sostenibilidad social se fundamenta en la igualdad de género tanto en el equipo que lleva a cabo el festival, los expertos a los que invitamos y los contenidos que proyectamos. En el aspecto laboral nos organizamos para que apetezca trabajar en un festival como el nuestro. Hacemos lo posible para que nadie tenga que hacer horas extra y “matarse” a trabajar para que la conciliación, como ocurre por desgracia en el audiovisual español, no sea ciencia ficción.

¿Qué es la producción audiovisual verde?

Cualquier actividad audiovisual requiere muchos recursos. En el audiovisual ser conscientes de los recursos que se usan son llevar a cabo producción audiovisual verde. Implica también, en alguna medida, transmitir algún mensaje vinculado al tema de la sostenibilidad. Reducir este impacto y añadir la sostenibilidad a los temas de la obra que se produce forma parte de la producción audiovisual verde.

Muchas veces son pequeños gestos. Algo tan simple como poner dos comidas vegetarianas a la semana en un rodaje ya reduce la huella de carbono. Es lo mismo con incluir la sostenibilidad en cualquier película: si me cuentas una historia de amor de verano en Madrid y nadie comenta el calor que hace y cómo cada vez es más insoportable, la consideraré ciencia ficción.

La descarbonización es un tema candente en todos los sectores económicos. ¿Cómo se lleva a cabo en la industria del cine?

Hay que pensar en la circularidad. Evidentemente es importante reducir, reciclar y reutilizar al máximo en el proceso de producción.

¿Qué pasos se están dando actualmente en esta dirección?

Se están dando pasos y gracias al green deal mucha financiación europea está vinculada a una cierta sostenibilidad. Esto ha provocado que casi todas las ayudas tengan puntos favorables para quien aplica la sostenibilidad. Incentivar la sostenibilidad a través del acceso a financiación ha ayudado a que la descarbonización del cine se acelere.

Algunas de las comunidades autónomas en España promocionan la sostenibilidad a través de ayudas y programas para mantener la integridad del territorio en los rodajes. Cataluña, Madrid, País Basco, Andalucía, Baleares y Canarias ponen hoy en día mucho énfasis en este tema. Tienen programas de incentivos de la producción sostenible porque son muy conscientes del desgaste que puede sufrir el territorio. Tienen un nivel de rodajes muy alto y esto impacta en los espacios que se usan. Desde estas comunidades se trabaja, a través de subvenciones y formaciones, para garantizar que se lleven a cabo rodajes de manera respetuosa con el medioambiente.

Queda mucho camino por recorrer, pero se están haciendo esfuerzos. La buena noticia es que hay un interés institucional, privado y del público en el tema.

¿Crees que es un modo de trabajar al que se pueden terminar adhiriendo las grandes productoras?

Ya están en ello. Por ejemplo, Netflix exige a sus productoras una sostenibilidad ambiental. Se están poniendo las pilas. Hemos hecho recorridos de sostenibilidad para el centro de formación virtual de RTVE. Esto ya ocurre y muchas productoras ya se empiezan a sentir cómodas con estos programas. Cada vez más, las grandes plataformas aplican protocolos propios de sostenibilidad y hasta los están empezando a comunicar cómo parte de sus estrategias de marketing.

¿Me puedes dar algún ejemplo de películas que se hayan grabado de manera sostenible?

Mery Queen Scott, de 2018 es un buen ejemplo. Ganó el premio Enviromental Media Award, que es el principal guardón que dan en Estados Unidos a películas sostenibles. Destaca por el gran ejercicio de producción que se llevó a cabo para que fuese lo más sostenible posible. Es sin duda una gran película.

Háblanos de la relación de Triodos Bank con el festival. ¿Cómo habéis vivido estos años de colaboración con nosotros?

Para empezar, toda nuestra estructura financiera forma parte de Triodos Bank porque compartimos valores con ellos. Esto nos hace dormir muy tranquilos/as.

Triodos participó como patrocinador hace un par de años y en unas charlas el año pasado. Este año nos alegra un montón abrir espacios como el de emprendimiento social y de impacto con ellos. Queremos ser un trampolín de iniciativas con visiones de futuro positivo. Estas charlas y presentaciones de emprendimiento. El festival de este año va sobre visión de futuro y queremos poner énfasis en aquellas iniciativas y personas que trabajan para un futuro mejor entre los que destacamos este emprendimiento social y de impacto junto al triple balance. Les queremos poner en valor.

Gracias al apoyo de Triodos y en colaboración con la asociación Triple Balance SANNAS, Social Net e Impact hub vamos a aunar a los proyectos de emprendimiento más potentes para que nos cuenten su visión de futuro. Estamos encantados/as con poder abrir un espacio tan especial y esperamos que al público le interese conocer estas nuevas iniciativas para tener respuesta a sus necesidades de bienes y servicios de forma alternativa, como inspirar a nuevas generaciones a hacer las cosas Another Way.