A finales del siglo pasado, y ante la degradación de la biodiversidad a la que se había llegado, el gobierno chino decidió poner en marcha uno de los mayores proyectos de regeneración ambiental que se han conocido, como constató el periodista y ecologista John D. Liu en este documental.

El progreso de ese trabajo se hizo notar muy pronto. Por destacar algunas cifras, en 10 años se restauró una superficie similar a la de los Países Bajos, la vegetación se extendió a un ritmo de hasta el 12,5 % al año y, según datos del Banco Mundial, 2,5 millones de personas salieron de la pobreza en una década. El empleo también recibió su impacto positivo, con un incremento de su tasa del 70 % al 87 %.

Más allá de los números, la región se pobló de especies adaptadas al clima local y se construyó un sistema de pequeñas presas y terrazas en laderas. Todo ello contribuyó a evitar corrimientos de tierras y daños por inundaciones, además de optimizar el aprovechamiento del agua. En la reconversión de esa meseta árida a vergel el pastoreo controlado de ganado desempeñó un papel fundamental.

Agricultura y ganadería regenerativa en España

En España, las personas que forman parte de la plataforma Omnívoro saben también mucho de ganadería y agricultura ecológica y regenerativa. Y les hemos pedido que nos lo cuenten en el vídeo breve que puedes ver en este artículo. En él, Nicolás Benac y Fran Moreno nos muestran que comer carne puede no estar reñido con el cuidado del medioambiente, según su procedencia y el modelo producción. Nicolás y Fran, director creativo y director ganadero respectivamente, nos explican cómo un pastoreo correcto, con rotación de los animales cada día en una parcela, redunda de manera muy positiva en la calidad, en la salubridad y en sabor de la carne, así como en la biodiversidad de la zona, cuyo suelo se enriquece con el abono y pisoteo de los animales.

También hay cifras que ayudan a dimensionar el impacto de la ganadería y la agricultura regenerativa en las emisiones de dióxido de carbono. “Si una de cada diez familias consumiera solo carne de pastoreo se evitaría la emisión de 750.000 t de CO2 a la atmósfera y se absorberían otras 80.000 t. Además, recuperaríamos 750.000 hectáreas de tierras degradadas en nuestro país”, destaca Nicolás.

Varios estudios demuestran, y en Triodos defendemos también esa propuesta, que reducir significativamente el consumo de carne es positivo para la salud de las personas y para el planeta. Pero quien no quiera abandonarla del todo, la mejor alternativa es la carne procedente de pastoreo y de la ganadería regenerativa. Si tienes 5 minutos, Nicolás y Fran te lo cuentan en el vídeo número 12 de nuestra serie Acc¡ón!.

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