La madera se consolida como uno de los materiales de uso habitual en el sector de la construcción. Las necesidades de descarbonización del sector y la capacidad de aislamiento que tiene hacen de la madera un material óptimo para construir a gran escala, sea como elemento principal del proyecto o como material complementario.

Edgar Lafuente, jefe del área de Industria y Construcción con Madera de Cesefor explica que la madera es “un material único, sostenible por excelencia e inmejorable para construir”.  Además, recalca Lafuente, que gracias a los avances tecnológicos es un material muy seguro. Manuel García, responsable del departamento de construcción con madera, añade que este material es ideal para la prefabricación, ya que es económico y ayuda a cumplir las reglas de eficiencia energética establecidas por la Unión Europea.

Respuesta a la normativa

En Francia, por ejemplo, las normativas limitan la cantidad de emisiones que se pueden emitir por metro cuadrado construido. En este contexto, la construcción con madera ofrece una ventaja clave, ya que es un material con impactos mucho más bajos en emisiones de gases de efecto invernadero que el cemento, por ejemplo.

Desde Cesefor se ha detectado un cambio significativo: el sector de la promoción de la construcción, especialmente en el centro de Europa, se está centrando en promocionar la construcción con madera. Hasta hace relativamente poco tiempo era el sector de la madera el que invertía en este tipo de proyectos. Este cambio refleja la madurez del mercado para absorber esta oferta.

Construcción sostenible

Edgar Lafuente apunta que, en comparación con otros materiales, la madera es sostenible. "Las emisiones del sector de la construcción actual son muy elevadas, la mayor parte de los materiales usados no son compatibles con la economía circular y el resultado es principalmente la generación de escombros", asegura Lafuente.

Actualmente hay fórmulas de aprovechamiento forestal que en Europa son sostenibles y garantizan la regeneración del bosque a través de la actividad llevada a cabo por las empresas madereras que producen para la construcción. En lo que a descarbonización se refiere, Edgar Lafuente señala que los bosques primero capturan el CO2 y recalca: "Si dedicamos la madera al sector de la construcción el ciclo es largo y por lo tanto retenemos el CO2 en los edificios a largo plazo".

Solución a la falta de mano de obra

Una de las principales ventajas de la construcción con madera es que compensa la falta de mano de obra en el sector de la construcción. La fabricación de piezas de madera se lleva a cabo en naves industriales. Se puede mecanizar y robotizar el proceso de producción en fábrica y, al ser un material ligero, es sencillo de transportar.

Maderaula
Taller de Maderaula

Una opción más económica

En cuanto al coste, construir con madera resulta tan competitivo como hacerlo con otros materiales como el cemento, incluso en edificios de atas prestaciones. Pero la madera tiene una gran ventaja: su proceso de industrialización es más simple. Esto hace que las piezas lleguen a la obra mucho más avanzadas, casi listas para ser ensambladas de inmediato.

Manuel García apunta que el metro cuadrado de construcción puede ser más económico y de mejor calidad, y recalca su ensamblaje es mucho más rápido que la construcción habitual. “Los hormigones que generan menos emisiones son muy caros, por lo que actualmente si quieres construir un edificio de once plantas terminarás necesitando elementos híbridos que incluyan madera igualmente”, asegura García.

El papel de las nuevas tecnologías

La digitalización del proceso de construcción a través de gemelos digitales permite trabajar con una precisión milimétrica. Un método que permite no solo una alta productividad sino también altos estándares de calidad en cada pieza.   "Con un grupo pequeño de trabajadores, generando turnos, sin ruidos ni límites climáticos o de iluminación natural, podemos mantener la cadena de montaje activa todo el día", comenta Manuel García.

 “La producción es similar a la fabricación de muebles”, explica Manuel García. Esta metodología permite una precisión que se puede aplicar tanto a partes estructurales del edificio como a aislamiento, paredes, acabados, suelos, etc. de producto.

La situación del sector

Edgar Lafuente jefe del área de Industria y Construcción con Madera de la empresa Cesefor comenta que la actual cadena de valor es emergente. “Hay mucho margen de mejora y maniobra: se están haciendo importantes inversiones para llegar a la demanda”.

Actualmente, España es un país productor de madera de embalaje y tableros derivados de la madera. El uso de madera para fabricar productos tecnológicos no llega al 5% de la producción. Sin embargo, el potencial del parque forestal permitiría desarrollar esta industria.

Edgar Lafuente apunta que se puede llegar a que el 20% o 30% de la construcción en España sea con productos basados en la madera. Manuel García añade que habrá una explosión del sector. “Entre la baja productividad debida a la falta de mano de obra y a las exigencias crecientes de los nuevos paquetes normativos que obligan a descarbonizar el proceso de construcción, lo normal y esperable es que la demanda aumente”, argumenta Lafuente.

Maderaula
Taller de Maderaula

Maderaula y Club Madera

Para afrontar los retos de crecimiento, el sector necesita mano de obra cualificada. Cesefor creó Maderaula para formar sector especializado en el sector. Edgar Lafuente comenta que hoy por hoy no hay planes de formación reglados que cumplan con los requisitos que empresas como la suya necesitan. Por esta razón ofrecen formación sobre todo a personas ya cualificadas que están interesadas en trabajar específicamente en el sector de la construcción con madera. Club Madera va un paso más allá: tiene la finalidad de unir toda la cadena de valor. Su objetivo es ser un referente técnico de la construcción con madera, un punto de encuentro del sector para conocer la actualidad, encontrar opciones de formación y networking.