Si preguntásemos por la calle: ¿sabes quién es María Lejárraga?, ¿cuál piensas que sería la respuesta en general?

La verdad es que hace unos meses te hubiera dicho que nadie sabía quién era, que ni les sonaba el nombre. Pero hoy sí que veo que hay muchas más personas que saben quién es y eso me parece increíble. Creo que es de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida. Yo siempre he creído en el poder del cine para cambiar las cosas y esto ha pasado con el documental, ahora hay mucha más gente que la conoce. Me consta que hay colegios que han hecho murales con retratos o frases de María, se ha reeditado su libro Cartas a las mujeres de España, hay peticiones de poner su nombre a calles, bibliotecas, etc. Creo que ahora mucha más gente diría que fue una mujer que ayudó muchísimo a las mujeres de su tiempo y que aún hoy nos ayuda.

¿Y por qué te ha parecido importante que más personas sí que sepan quién fue?

Yo creo que María es el ejemplo de la invisibilización que ha caído sobre las mujeres. Creo que necesitamos hacer una reflexión urgente y seria sobre la necesidad de incorporar a las mujeres a la Historia oficial. A través de ella hablo de todas. Las mujeres han participado en la historia, la literatura o la ciencia y esto se ha ocultado. Hay que avanzar hacia un lugar más sano y con más rigor, necesitamos estos referentes, no solo las mujeres, sino toda la sociedad. Con María nos hemos perdido un legado cultural magnífico. Es necesario que se la conozca a ella y a tantísimas otras mujeres que forman parte de nuestra historia.

La mujer detrás de “Gregorio Martínez Sierra”

Con este nombre, el de su marido, tuvo que firmar gran parte de su obra María Lejárraga, nacida en 1874 en San Millán de la Cogolla.

Destacó en los ámbitos de la literatura, la docencia y la política, como diputada en las Cortes por Granada. Publicó su primera obra de teatro, entre el escepticismo de su familia, en 1899, cofundó publicaciones literarias junto a nombres que nos suenan más como Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado, y escribió el libreto de la popular El amor brujo (con música de Manuel de Falla) en 1915. Miembro del movimiento sufragista europeo, fue pionera del feminismo en España y ahora podemos aprender más sobre los hitos de su vida, que no caben en un despiece y ni en una entrevista, en el documental dirigido por Laura Hojman.

Ah, una curiosidad de esta historia de talento y silencio: Lejárraga envió a Walt Disney su cuento Merlín y Viviana, sobre un perro que se enamora de una gata, cuatro años antes del estreno de La dama y el vagabundo. “Esta vez no quise protestar”, dijo más tarde.

A las mujeres de España. María Lejárraga, de la que eres guionista y directora, te ha valido la nominación a Mejor Película Documental en los Premios Goya. Aunque ya has recibido múltiples reconocimientos por tu trabajo, ¿qué supone para ti como autora y para la productora que fundaste junto a Guillermo Rojas, Summer Films, esta nominación?

Cartel del documental

Supone una alegría tremenda por dos razones. Primero como productora, porque somos una productora pequeña, que trabaja en Sevilla con un equipo plenamente andaluz. Lo hacemos casi todo solos, incluso la distribución, y esta historia ha llegado muy lejos para no contar con una gran distribuidora detrás. Que un trabajo como este haya llegado a los tres premios nacionales -los Goya, los Forqué y los Feroz-, demuestra que se pueden hacer las cosas como las hacemos en Summer Films, con un modelo de producción y distribución artesanal e independiente.

Por otro lado, como directora y guionista lo siento como un reconocimiento a esa historia hurtada de las mujeres. Sé que en esa gala me acompañarán desde sus casas cientos y cientos de mujeres que me han llenado de abrazos y me han dado las gracias por hacer este documental. Muchas mujeres han sentido a María como un símbolo de reivindicación propia. Así que lo vivo como un reconocimiento a todas nosotras.

Triodos Bank, en la presentación del documental, con Pablo Prieto, subdirector de la oficina de Sevilla (segundo por la izquierda)

Aparte de la nominación a los Goya, recientemente también obtuviste 4 nominaciones en los premios de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía, Asecan, y te hiciste con el premio de No Ficción y con el de Música. ¿Este reconocimiento en tu propia tierra es un presagio de la cada vez mayor importancia de la industria del cine en Andalucía?

Yo creo que sí, cada vez el cine andaluz recibe más reconocimiento. Este año en los Premios Feroz hemos sido nominados en la categoría de no ficción tres documentales andaluces, eso es algo histórico. Demostramos que se puede hacer cine desde Andalucía y que contamos historias universales con un gran alcance. Me siento muy orgullosa de estar rodeada de compañeros en el mismo camino con un modelo de producción en el que no hace falta estar en Madrid para contar grandes historias y alcanzar reconocimientos a nivel nacional.

¿Dirías que este documental comparte seña de identidad con tus obras anteriores?

Sí, sin duda. Una seña mía es trabajar con el lenguaje de la emoción, que es algo que tiene que ver con mi forma de expresarme. Creo que la emoción es la mejor herramienta para transmitir ideas y reflexiones. Otro hilo común es partir de historias particulares para hablar de temas universales como la memoria o la justicia, eso está en mis tres documentales. Los dos últimos, María Lejárrega y Los días azules, están muy entrelazados porque hablan de nuestra historia. Al hacer Los días azules tuve la sensación de que había que contar la misma Historia, pero desde el punto de vista de las mujeres.

¿Cómo llegaste al mundo del cine y por qué es tan importante que cada vez haya más autoras y directoras?

Yo nunca pensé dedicarme al cine, pero es verdad que no tenía referentes. Me gustaba mucho el cine desde pequeña, pero todo lo que veía en los 80, cuando crecí, estaba dirigido por hombres. Para mí, las mujeres en el cine eran las actrices, ahí sí que me veía identificada, ya que no conocía mujeres directoras.

Al final estudié Historia del Arte y cursé un Máster en gestión cultural. Gracias a eso empecé a trabajar en el festival de cine de Sevilla, pero como relaciones públicas. Eso me permitió hacer contactos, hice amigos y amigas que ya estaban más metidos en este mundo y de repente apareció como una opción real. Como venía de la rama de Historia, me ofrecieron trabajar como documentalista en obras de tipo histórico. A partir de ahí, como me gustaba mucho y se me daba bien escribir, al cabo de unos años me empezaron a encargar guiones. En ese punto sí que le cogí el gusto, pero vi que tenía que dar un paso más. Vi que quería contar las historias hasta el final, con mi mirada, y probé como directora con Tierras solares, con la fortuna de que muy rápido conseguí el apoyo de RTVE y también financiación andaluza. Creo que tenía la vocación de transmitir historias y emociones y me siento muy a gusto.

En tu productora, Summer Films, os dedicáis sobre todo al cine independiente, de autor y documental. ¿Qué valores buscáis promover con vuestras obras?

La verdad es que Guille y yo compartimos una visión del cine muy personal. Nos interesan las historias pequeñas que cuentan grandes cosas. Nos interesa aportar reflexiones que creemos que son interesantes para cambiar las cosas, creemos en el cine como herramienta de cambio social.

Creemos en el cine hecho de forma cercana, casi artesanal. Nos implicamos en todos los procesos y nos gusta ese ambiente un poco de familia. Producimos películas en las que tenemos una implicación personal. Contamos historias que nos interesan, nos preocupan y decidimos hacer aquello en lo que creemos.

En el caso de A las mujeres de España. María Lejárraga, contasteis con financiación de Triodos Bank. ¿Cómo de difícil es conseguir financiación en el sector audiovisual y qué os aporta trabajar con banca ética?

El proceso de conseguir financiación es quizá el más duro y difícil, sobre todo cuando eres una productora pequeña. La verdad es que hemos podido contar con apoyos como el de Canal Sur, la Junta de Andalucía o RTVE,pero también hemos tenido la suerte de tener un compañero de viaje como Triodos Bank, que nos ha adelantado un dinero que es lo que nos permite poner en marcha un rodaje. Sería imposible empezar un rodaje sin ese apoyo. Además, como tenemos este modelo de producción tan implicado y con compromiso en ciertos valores, creo que hemos encontrado un compañero muy afín.  

Este vídeo está alojado en Youtube

Este vídeo está alojado en Youtube

Con la reproducción de este vídeo permites a Youtube monitorizar tu visita. Más información

Saber más sobre el trabajo de Triodos Bank con la Cultura.

.