Promover la producción sostenible y resiliente de alimentos forma parte de la identidad de nuestra comunidad porque Triodos Bank ha ofrecido préstamos a iniciativas de agricultura ecológica desde 1984. Nuestra convicción es que unos ecosistemas en equilibrio son esenciales e incluimos los principios de la agricultura ecológica y “los estándares más altos de bienestar animal” en nuestros criterios de financiación.

¿Solo palabras? Veamos cuatro ejemplos de "puntos de inflexión" en los que trabajamos para la transición alimentaria.

1. Agricultura con menos emisiones y positiva para la naturaleza

¿Sabías que la agricultura ecológica también puede hacer frente a la emergencia climática? Cultivos ecológicos como los cereales de invierno, el olivo o los cítricos pueden llegar a tener una huella de carbono entre un 42 % y un 100 % inferior a la de sus equivalentes convencionales, tal y como revela un estudio de Ecovalia, asociación técnica para la difusión del modelo ecológico financiada por Triodos Bank en España.

También financiamos proyectos con otros impactos positivos en la naturaleza, más allá del climático.

"Las plantas son en realidad paneles solares verdes",dice el agricultor Erwin Westers, propietario de una granja biodinámica regenerativa en los Países Bajos. ¿Qué quiere decir con esto? Para cuidar del suelo, Erwin siembra hasta 25 especies vegetales después -y a veces también antes-de la cosecha. “Quiero la mayor diversidad posible porque eso activa los organismos del suelo. Las plantas usan la energía del sol para convertir el agua y el CO₂ del aire en oxígeno y azúcares a través de la fotosíntesis”. Este tipo de práctica demuestra cómo algunos métodos agrícolas preservan la tierra sobre la que trabajan, clave para la producción presente y futura de alimentos y también para la biodiversidad.

Existen más enfoques para hacer de la agricultura una fuerza positiva. En Alemania, Triodos Bank forma parte del consorcio P2GreeN , que tiene como objetivo utilizar los desechos sanitarios humanos como fertilizante agrícola, con dos beneficios: “eliminar el exceso de nitrógeno, que tiene un impacto en el medioambiente (contamina el agua), y mitigar la escasez de fósforo esencial para la agricultura”, explica Anita Beblek, directora general del proyecto.

2. Dietas más nutritivas y sostenibles

A veces, marcar la diferencia no tiene por qué suponer un sacrificio. Como concluyen varios estudios, incluido un amplio trabajo de Nature de publicación reciente,“los alimentos más saludables son mejores para el planeta” .

Y todavía queda mucho por hacer para facilitar el acceso a la alimentación saludable. Por eso Triodos Investment Management (T-IM), la gestora de inversión de impacto de Triodos Bank, ha invertido en Stadtsalat(“ciudad ensalada”), una cadena de alimentación sostenible y saludable presente en ciudades como Hamburgo, Berlín y Frankfurt. Marcus Berg y Tom Smets, sus fundadores y amigos desde la infancia, se dieron cuenta de que había muy pocas opciones de comida para llevar saludables, nutritivas y de alta calidad en su Hamburgo natal. Como respuesta, crearon Stadtsalat para vender ensaladas con ingredientes frescos y saludables. “Compartimos la voluntad de los fundadores de transformar el sector de los alimentos preparados en Alemania”, afirma Adam Kybird, de T-IM.

3. Transparencia y precios reales

En Reino Unido y en muchos otros países hay un problema con la comida “barata”.“Nuestros márgenes son más ajustados que nunca porque cada vez más personas se ven forzadas a comprar alimentos más baratos”, explica Tom Richardson, de The Community Farm , iniciativa financiada por Triodos Bank Reino Unido. "Por desgracia, la comida barata tiene un precio oculto que se descubre más adelante y que pagan la agricultura o el medioambiente".

Triodos Bank contribuye a hacer frente a esta tendencia con su apoyo a proyectos como el de esta granja que hace las cosas de manera diferente. “No trabajamos como una granja comercial normal. Nuestros 15 acres ayudan a fortalecer las relaciones de nuestra comunidad con la alimentación, la tierra y la vida silvestre. Cada año, miles de personas visitan la granja para participar en la gestión agrícola en beneficio de su salud física y mental, para ayudar a la vida silvestre a prosperar y producir alimentos nutritivos para la población local”, explica Tom.

El compromiso de Triodos con la transparencia y la fijación de precios realesque reflejen el impacto real de la producción de alimentos en el medioambiente y la sociedadtambién se materializa con el apoyo a proyectos como La Osa, un supermercado cooperativo en Madrid. “No nos convencía la oferta que encontrábamos en otros comercios y montamos nuestro propio supermercado cooperativo para entender cómo y qué consumimos.Tenemos un compromiso de precios reales y justos, que pueden ser buenos tanto para quien produce como para quien consume”, explica José Antonio Villareal, cooperativista de La Osa.

4. La conexión entre consumo y producción

En Triodos defendemos que la transición alimentaria que necesitamos no se producirá si no existe una conexión más directa entre quienes consumimos y quienes producen.

Apoyamos iniciativas rompedoras que facilitan vencer nuestras inercias de consumo poco saludables en medio del estrés cotidiano. Una de ellas es CrowdFarming , apoyada por Triodos Investment Management. “Mi abuelo cultivó naranjas toda su vida. Nunca recibió comentarios sobre la calidad de sus productos, excepto de los supermercados. Siempre se quejaban y trataban de mantener el precio bajo”, dice Gonzalo Úrculo, su fundador. Tras estudiar Logística, él y su hermano Gabriel concluyeron “que la cadena está rota y es ineficiente, utiliza recursos naturales valiosos para cultivar alimentos que nunca se consumirán debido al enorme desperdicio del sistema".

Su plataforma digital conecta ahora de forma directa en toda Europa a 200 agricultores/as con 350.000 consumidores/as, que se comprometen a comprar un producto (una cantidad específica de kilos de naranjas, por ejemplo) ydisfrutan de productos frescos de un agricultor/a específico/a, que, de esta forma, sabe lo que tiene que producir, evita el desperdicio y se asegura precios más justos y estables gracias a esa relación.