“Hay que valorar más el día a día, sin aferrarnos tanto a lo material”, explica Melania Martín, coordinadora de la emergencia de La Palma en Cáritas. Hablamos con ella de lo que se han encontrado quienes vuelven a sus hogares tras la erupción y el valor de las donaciones -como la de Triodos Bank, por valor de 10.000 euros- para la vida de muchas personas.

¿Cómo ha cambiado la erupción del volcán tu perspectiva sobre la vida?

Ahora me doy cuenta de que una vida puede girar de un día para otro 180 grados. Me ha hecho pensar más en que hay que valorar lo que tenemos en el día a día, sin aferrarnos tanto a lo material. Es un cambio grande y repentino que hay que aprender a gestionar. Pero poco a poco se supera.

¿Qué necesitan ahora las personas afectadas?

Una vez acaba la primera fase de la emergencia, hemos detectado necesidades nuevas. Por ejemplo, ayudas al alquiler o para mobiliario, electrodomésticos u otros enseres básicos para la vivienda. Muchas familias que se trasladan a pisos vacíos o que han visto reducidos sus ingresos no pueden hacer frente a esos gastos.

También trabajamos en rehabilitación interna y estructural de viviendas, porque algunas personas que vuelven a sus casas descubren que están inhabitables, invadidas por animales o con humedades y grietas muy dañinas. Dentro de las familias afectadas por el volcán, nos centramos en las más vulnerables.

¿Cómo han contribuido las donaciones, como la de Triodos Bank -que realizamos en el marco de una campaña de traspasos de inversiones al banco por parte de clientes- a mejorar la vida de las personas?

Con esta donación hemos ayudado a 75 personas a través de tarjetas bancarias y tarjetas regalo para alimentación. En concreto, nos ha permitido aportar 15 tarjetas por importe de 150 euros canjeables en supermercados Dinosol y 31 tarjetas bancarias prepago por un importe de 250 euros cada una.

Este tipo de donación es de gran ayuda porque una gran proporción de personas se han visto afectadas en lo laboral, tienen menos ingresos y deben afrontar incluso más gastos, como pagar un alquiler nuevo, por ejemplo. Así que este apoyo económico va muy bien para costear la alimentación y otras necesidades, como ropa, material escolar para los niños y niñas o gasolina. Estas tarjetas aportan, sobre todo, cierta independencia a las familias, que no deben venir aquí por cada necesidad específica.

Por otro lado, durante la emergencia, en Cáritas hicimos una reestructuración interna para responder a la situación, nueva para la entidad. Por ejemplo, surgían necesidades de vivienda, laborales… Y a partir de ahí respondimos.

Ya desde antes de la emergencia disponíais de un programa de mejora del empleo en la isla. ¿Cómo lo habéis adaptado?

Ahora ya estamos en un punto en que la emergencia se aborda de manera transversal en los proyectos que teníamos en la isla, no solo el de empleo, sino también el de personas en situación de calle (UMAC) y el de las Cáritas parroquiales, que es la atención social de base.

Cuando identificamos a una persona en búsqueda de trabajo, la derivamos a las compañeras orientadoras. También tratamos de adaptar nuestras formaciones a personas que han perdido el trabajo por la emergencia, la mayoría en los sectores de la hostelería y la agricultura.

A través de la Fundación Triodos, tratamos de sensibilizar sobre la importancia social de la donación. ¿Creéis que la sociedad está concienciada en este ámbito? 

Nos han sorprendido de forma grata las donaciones que hemos recibido y que aún llegan para afrontar la situación en La Palma. La gente se ha solidarizado. Esto es algo que nos preocupaba, porque temíamos que se olvidase el problema una vez pasados los primeros meses, pero no ha sido así.

¿Son situaciones como la del volcán las que crean conciencias de solidaridad nuevas o es un sentimiento ya muy arraigado?

Creo que este tipo de donaciones tan potentes se dan cuando se genera una desgracia o emergencia social particular donde las personas se sensibilizan con la acción. Lo veo así, porque si no la labor previa de Cáritas también recibiría donaciones de esta dimensión y no es el caso. Por eso creo que influye mucho que haya una gran emergencia.