1. Enseñar a vivir ante el cambio climático

¿Qué mejor forma de fomentar la educación sobre un uso consciente de la energía que viviéndolo? Cada vez es más habitual la instalación deenergía solar en las escuelas, como una contribución directa de los centros a reducir emisiones de CO2, un ahorro económico relevante y una potente herramienta educativa.

Así lo ha hecho, por ejemplo, el colegio concertado Santa Joaquina de Vedruna, en Madrid. La instalación ha sido con la guía de Powen, con financiación de Triodos Bank. También hemos facilitado apoyo financiero para la implantación de solar fotovoltaica, a través de la misma iniciativa, en los centros educativos madrileños Liceo Europeo y Estudiantes.

2. Educar desde el plato

Crear un comedor ecológico y con alimentación de proximidad en la escuela permite ofrecer una alimentación saludable, influir positivamente en la comunidad local y educar desde el plato. Así lo entienden iniciativas como Ecomenja (Barcelona) o Ecoarrels (Mataró), que han contado con financiación de banca ética para llevar menús ecológicos y actividades educativas relacionadas con la alimentación a una quincena de colegios.

Con otro enfoque, los colegios Farmidable se convierten en lugar de recogida de cestas de alimentación ecológica. A partir de su lema “directo del productor”, esta iniciativa que también trabaja con Triodos Bank, une comunidades comprometidas de producción de alimentos y a la comunidad educativa.

La banca ética y el sector educativo

La Educación nos importa

Como entidad de banca ética, la razón de ser de Triodos Bank es trabajar como socio fiable de aquellas actividades que mejoran la vida de las personas Este es el caso de la Educación, donde contamos con una experiencia relevante. Financiamos y ofrecemos servicios y apoyo a escuelas y centros de formación que, con independencia de su enfoque pedagógico, promueven una educación en conocimientos y valores.

3. Ampliar posibilidades

¿Caben tus ideas en tu escuela? A veces, como en el caso del Colegio El Pinar (Alhaurín de la Torre, Málaga), una ampliación física permite dar un salto en el proyecto pedagógico. En este caso, se trata tanto de adecuar las instalaciones al trabajo por proyectos y las nuevas tecnologías -por ejemplo con espacios para videoconferencias- como dotar al centro de nuevas zonas deportivas y verdes que incrementen su potencial y el bienestar de los alumnos.

4. Crear una mini-Economía con valores

Un ejemplo completo de la filosofía de aprender haciendo y transformando está en el proyecto “Rincón Utopía”, del centro público CEIP Luis Cernuda de Madrid, uno de los ganadores de la 5ª edición del Premio Huertos Educativos Ecológicos, que coorganiza la Fundación Triodos.

Con esta iniciativa se aprende a partir de la creación de un huerto escolar ecológico. Es el punto de inicio dentro de la promoción de un modelo de consumo y economía más consciente, que involucra incluso a pequeño comercio local, con tiendas que aceptan la moneda social creada por el colegio.

Así lo explicaba Ángel Callejo, presidente del AMPA, durante la jornada de entrega de premios: "Utilizamos la moneda social MOLA (Materia Orgánica Liberada). Damos a las familias 1 Mola por cada 4kg. de residuos orgánicos para el huerto. La moneda es de uso en nuestro grupo de consumo".

5. Abrir una Escuela de Familias

La Escuela tiene potencial… pero no lo puede hacer todo sola. Consciente de este aspecto, el centro Escuela IDEO creó poco después de su lanzamiento una Escuela de Familias, que involucra a madres y padres en las etapas de Primaria y la ESO.

En este ámbito, se realizan talleres en los que participan el alumnado y las familias a lo largo del curso.

En la Escuela de Familias, “hemos podido comprobar la fortaleza de nuestra Comunidad Educativa por el número de asistentes y el entusiasmo con el que se participa”, comparten desde IDEO que contó, para la apertura del centro educativo, con banca ética.

6. Facilitar que la escuela sea un lugar donde disfrutar

Difícil es el aprendizaje sin fomentar el esfuerzo. En la dirección, el profesorado, las familias y el alumnado. Pero facilita las cosas crear un entorno donde el esfuerzo esté combinado con la diversión.

Es el caso de la “escuela acuática” Lucus Baby, una escuela infantil que incluye las actividades en el agua como “un elemento más dentro de la formación integral”, con clases de natación de 0 a 9 años y matronatación.

La finalista del I Premio Triodos Empresas, ha hecho de la creatividad una seña de identidad del centro educativo.

7. Llevar la escuela afuera

Cambiar el entorno de aprendizaje introduce nuevas posibilidades docentes y un mayor contacto del alumnado con la sociedad de la que debe formar parte activa.

“Cada curso realizamos las Jornadas de Aprendizaje Fuera (JAF), donde toda la Escuela se desplaza una semana entera a algún lugar de la geografía catalana para desarrollar trabajos iniciados previamente en el centro”, explican desde Escola L’Horitzó, centro escolar en Barcelona con inspiración de las pedagogías Montessori y Freinet.

Esta escuela, que ha contado con financiación de Triodos Bank, amplía su iniciativa en las clases de 3º y 4º de ESO, que viajan una semana al centro High Tech High de San Diego, en Estados Unidos.

¿Quieres saber más sobre el apoyo de la banca ética a la Educación?