Al sur de Grecia, en la región del Peloponeso, existe una pequeña localidad de poco más de 200 habitantes llamada Triodos. Una denominación que utiliza también un aeropuerto vecino.

Y, en efecto, Triodos Bank tiene en su nombre una huella griega, aunque en realidad sin relación con el municipio mencionado. Triodos procede de la expresión del griego clásico Tri hodos, que significa triple vía o tres caminos.

El nombre y también el lopotipo de la entidad alude así al enfoque de triple resultado que aplica el banco. No se mide solamente el resultado económico, sino también el social y medioambiental.

Es decir, Triodos Bank tiene en cuenta su influencia en la vida de las personas y en el entorno.

Esto se traduce -como mencionábamos en un post anterior sobre RSE- en la integración de los valores de rentabilidad social y medioambiental en el propio modelo de negocio del banco, especializado en invertir en sectores con impacto social positivo como la agricultura ecológica o el comercio justo. Y se refleja en el informe anual de Triodos Bank, donde no se habla tan solo de magnitudes económicas, sino también del impacto de la actividad de financiación en la sociedad y el entorno.

Para una entidad de banca ética como Triodos Bank, la custodia de los ahorros de los clientes que han depositado su confianza en el banco sigue siendo lógicamente esencial. Y prueba de ello es la menor tasa de morosidad que mantiene Triodos Bank respecto al conjunto de las entidades bancarias.