“Al final te das cuenta de que el reciclaje es proporcional a la distancia a la que lo tengas”, nos explica Fernando Riera, de Celtibérica de Minipuntos Limpios.

Utilizando un minipunto limpio

El emprendedor ha creado junto a Ana Real unos soportes para reciclar a la vuelta de la esquina hasta 8 pequeños residuos con los que muchas veces no sabemos bien qué hacer.

El proyecto, que complementa el trabajo de los puntos limpios tradicionales y ha recibido financiación de Triodos Bank por su valor medioambiental, facilita al ciudadano reciclar cd y dvd, pilas normales, pilas de botón y baterías, bombillas de bajo consumo, tapones de corcho, tapones de plástico, cartuchos de tinta y de tóner, fluorescentes y pequeños aparatos como cargadores o móviles.

De dónde viene la idea y adónde van los residuos

Riera y Real, que se declaran “un poco frikis del reciclaje”, proceden de sectores distintos al del transporte y tratamiento de residuos. “Lo reciclamos todo y siempre teníamos la cuestión de adónde tiras la bombilla y demás y, un día, dibujamos en una servilleta una papelera que recogía varios residuos”.

Tras un camino de dos años no siempre fácil, diseñaron su propio soporte, lo fabricaron, lo patentaron, constituyeron su empresa en 2013 e inauguraron el primero en la localidad asturiana de El Entrego… antes de llegar a la veintena actual, distribuida en diversos municipios asturianos.

Puntos limpios didácticos: el soporte también explica el destino de los residuos

Algunos residuos, como los tapones de corcho, tienen un final curioso y se donan, entre otros, a un proyecto murciano que los convierte en tablas de surf. También se donan residuos como los cd, enviados para su tratamiento al País Vasco. Y, de algunos materiales como los cartuchos de tinta, que se reutilizan, o los aparatos electrónicos, cuyos materiales se reciclan, la empresa sí obtiene una parte de ingresos para su funcionamiento.

Cómo salen los números

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En la mayor parte de municipios donde está presente la iniciativa, además de aportar un valor medioambiental a toda la sociedad no supone un coste para los ayuntamientos, que únicamente ceden el espacio. La principal vía de ingresos del modelo de negocio es la publicidad que puede incorporarse en el soporte, como en una marquesina convencional.

Por otro lado, como detalla Riera, detrás de este proyecto “para el que no había guías previas” hay un trabajo no solo de gestión y transporte sino que también se cuenta con las correspondientes autorizaciones para los diferentes tipos de residuos que recogen en los depósitos interiores independientes de cada minipunto limpio.

Vista de uno de los mini puntos limpios con financiación de Triodos Bank, que es también soporte publicitario, en el Parque Tecnológico de Asturias

¿Se acerca el ciudadano al mini punto limpio?

Tras unos dos o tres meses de presencia del soporte, este alcanza un rendimiento significativo. Cada unidad recoge anualmente entre 700 y 800 kilos de residuos. Su evolución típica: desde un uso reducido al inicio, a una primera utilización muy elevada, por “esas bombillas o pilas guardadas y que salen de los cajones”, hasta un comportamiento más regular.

La financiación de Triodos Bank ha hecho posible hasta el momento la instalación de tres de los soportes contenedores, con “una buenas condiciones”, según Riera. La concesión del préstamo forma parte de la financiación de la entidad de banca con valores en el sector medioambiental, uno de los tres en los que se basa toda su actividad de crédito, junto con el sector social y el de la cultura.

Triodos Bank trabaja con iniciativas de la economía real con impacto positivo

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