Hace apenas unos días han finalizado los campeonatos europeos de natación, un deporte de orígenes tan ancestrales que incluso se han hallado pinturas rupestres de hace 10.000 años que muestran a personas nadando. 

De la mano de iniciativas con financiación de Triodos Bank, explicamos por qué estar en el agua es beneficioso desde que ni siquiera caminamos hasta que somos mayores, y especialmente en momentos como el embarazo.

1. Pequeños en el agua

Matronatación es el nombre que recibe la práctica de acercar a los bebés, normalmente desde tan temprano como los 6 meses de edad, a la piscina. Siempre acompañados de sus padres o madres, esta actividad no está pensada aún para aprender a nadar sino para estimular aptitudes como la coordinación, la autoconfianza y la sociabilidad en los más pequeños.

Matronatación
Matronatación (imagen: Thomas Grunert, CC BY 2.0)

En el centro escolar infantil Lucus Baby, en Lugo, están convencidos del valor de las actividades acuáticas desde muy pronto. En su “escuela acuática”, abierta a niños desde los 0 a los 9 años de edad, “la natación se concibe como un espacio para conocer el agua y a otros niños”, como explica María Fernández, una de las promotoras del centro.

Lucus Baby
La escuela Lucus Baby ofrece actividades de matronatación y también natación para embarazadas

Dirigidas por profesionales especializados, las actividades en el agua se entienden como “un elemento más de la formación integral”. 

“El ejercicio acuático fomenta el desarrollo de niños más creativos y observadores”, señala Fernández desde un proyecto que, dentro de su enfoque social y medioambiental global, ha contado con financiación de Triodos Bank para la sustitución de una caldera de gas por un sistema de energía limpia, con utilización de geotermia.

El área de piscina del centro escolar también está pensada para la práctica de la natación para mujeres embarazadas y ofrece actividades para la recuperación postparto.

2. Embarazo en la piscina

Nadar es uno de los deportes más recomendables durante el embarazo… cuando es necesario mantener la actividad física. “El 68 % de las mujeres embarazadas no realizan el ejercicio recomendado durante la gestación”, señala un estudio de la Universidad de Granada que incide en su importancia tanto para la salud de la madre como para la del futuro bebé.

Valentina Yachichurova
La natación, un deporte especialmente indicado durante el embarazo (imagen: Valentina Yachichurova – CC BY SA 2.0)

La natación “permite relajar las zonas más sobrecargadas y corregir las posturas incorrectas que se adoptan a medida que avanza el embarazo”, detallan por su parte en un reportaje sobre natación para embarazadas de la Fundació Claror. Esta entidad sin ánimo de lucro -creada en los 80 para fomentar espacios deportivos para jóvenes y que hoy gestiona 5 centros polideportivos en Barcelona- hace hincapié en la opción de la natación en esta etapa.

Gracias a la menor gravedad, el ejercicio en el agua ofrece más libertad de movimientos y también previene las lesiones, explican, siendo solo necesario consultar antes con el obstetra cuál es el tipo de ejercicio más adecuado según el estado físico de la futura madre.

3. Salud para jóvenes… y mayores

Aquagym
Aquagym en un centro Go Fit

Los beneficios para la salud de la natación y de otras actividades relacionadas como la gimnasia en la piscina, o aguagym, no se limitan ni mucho menos a las personas jóvenes.

Como saben profesionales deportivos como los de los centros Go Fit, cuyo futuro espacio en Oviedo ha contado con Triodos Bank como socio financiero, las personas mayores son un público muy importante en las actividades aquáticas.

Y con razón, dadas las ventajas que les ofrece el deporte en el agua. Según un estudio de la Universidad de Sao Paulo realizado con mujeres de edad avanzada con un estilo de vida sedentario, tras comparar los efectos de empezar a practicar deportes en tierra y en el agua, se concluyó que esta segunda opción es óptima para estas personas. Aptitudes como la flexibilidad fueron parecidas entre los 2 grupos, pero otras tan relevantes como la capacidad cardiorrespiratoria progresan más en el agua.

En definitiva, nadar no tiene edad y aporta salud y bienestar en muchos momentos, como también es el caso de las personas que acuden a la piscina durante procesos de rehabilitación física. ¿No sumergimos en una vida más saludable?

Dentro de la financiación de empresas y proyectos del sector social, Triodos Bank financia iniciativas de salud y bienestar, entre ellas aquellas que favorecen la práctica del deporte como instrumento para fomentar la salud física y psíquica de las personas.