Con toda la ilusión, a veces compramos juguetes que impiden que algunos niños jueguen, al estar producidos con mano de obra infantil. O juegos en los que no se han respetado unas condiciones dignas para las personas que los fabrican. ¿Conoce los juguetes de comercio justo?

Destacamos 5 razones para elegirlos. Y también la variedad de oferta y lugares donde encontrar estos juguetes divertidos para todos.

Por qué juguetes de comercio justo

1.  Porque son garantía de producción en condiciones dignas
2. Porque apoyan el progreso de las comunidades,principalmente cooperativas, de los países en desarrollo que los producen. Y la diversificación de su actividad,  clave para el futuro del comercio justo

   

    

3. Porque fomentan la diversidad cultural, al integrar juegos y motivos propios de otras sociedades y “técnicas tradicionales autóctonas que se trasmiten oralmente de generación en generación”, como explican desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
4.  Porque en su producción se utilizan tejidos y productos naturales.
5. Porque, con ellos, podemos transmitir a los más pequeños estos valores mientras se divierten jugando.

Variados y originales

Un divertido delantal para iniciarse en la cocina, o una cocina de algodón para los que aún no tienen edad de experimentar cerca de los fogones.

Una original caja de herramientas (de algodón) para las y los futuros manitas de la casa. Un tambor y otrosinstrumentos tradicionales de Sri Lanka o la India… y el clásico balón de fútbol de toda la vida.

Son solo algunas ideas de juguetes de comercio justo, cada vez más frecuentes en las estanterías de tiendas de juguetes, y que encontraremos con seguridad en los establecimientos especializados y tiendas online de organizaciones como Oxfam Intermón, Fundación Vicente Ferrer, Ideas Comercio Justo, Setem o Solidaridad Internacional.

Balones para jugar limpio

“Según un informe reciente se estima quealrededor de 7.700 niños de entre 5 y 14 años, pespuntan balones a tiempo completo en casa o pequeños talleres, impidiendo su acceso a la educación”, explican desde la ONG Setem, que también promueve el comercio justo.

“En Talon (Pakistán) no hay niños menores de 16 años trabajando, la producción de balones puede constituir un medio real de subsistencia para las familias pakistaníes y a su vez facilita a los niños la integración en los colegios”, añaden. Podemos jugar limpio.