Los informes anuales repletos de las cifras financieras de cada compañía ya no son suficientes, han de integrar los impactos medioambientales y sociales que provocan sus actividades habituales tal y como recogen los marcos de reporte más usados como, por ejemplo, la Iniciativa de Reporte Global. Es el viaje hacia la transparencia radical.

El esquema se puede resumir en lo siguiente: “Al haber mayor y mejor transparencia corporativa, la empresa proporciona una mejor rendición de cuentas, lo que lleva a que adquiera legitimidad y credibilidad, mejora en reputación y consiga así crear valor tanto interna como externamente”.

David Martínez García, el autor de esta síntesis, es investigador del proyecto Integridad de Transparencia Internacional España, una organización que analiza, para combatir malas prácticas, los datos que publican administraciones y empresas sobre su propia actividad. Desde su punto de vista, la transparencia en España es algo que se ignora bastante. “Las empresas no deben tenerle miedo a ser transparentes y rendir cuentas”, contrapone, y alude a lo beneficioso que puede ser cumplir con la llamada “transparencia radical”, en la que se expongan tanto los aciertos como los descuidos y flaquezas y que puede ser mucho más beneficiosa que una puramente cosmética”, señala.

Su organización publicará en pocos meses un documento, la Guía Práctica de Autodiagnóstico y Reporting en Compliance, Buen Gobierno Corporativo y Reporting País por País para cambiar las cosas, aunque en este avance hace falta “que se involucren todos los grupos de interés y que se tome como un cambio cultural en el que todos desempeñamos nuestro papel”.

La transparencia y la banca

En marzo de este año, Oxfam Intermón publicaba un informe sobre la relación entre la actividad bancaria y los “paraísos fiscales”. En el texto, la organización denuncia la situación, analiza qué implicaciones tiene para la población, por ejemplo en reducción de partidas para educación, sanidad o políticas sociales para compensar la reducción en la recaudación, y emite una serie de conclusiones.

En una de ellas anima a los bancos a “ser transparentes en cuanto a sus estructuras de negocio y sus operaciones, su política fiscal y la toma de decisiones en materia fiscal en el seno de la empresa; evaluar y divulgar públicamente los impactos fiscales, económicos y sociales de sus políticas y prácticas tributarias; adoptar medidas progresivas y cuantificables para mejorar el impacto de su comportamiento fiscal en el desarrollo sostenible”.

En cuanto a prácticas antiopacidad, pero más dirigida a los productos comercializados, ha legislado la Unión Europea con MiFID II (siglas en inglés de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros). Entre otras cosas, esta directiva marca unas pautas estrictas en torno a la claridad de cada producto que se ofrezca y sobre su calificación y adecuación al perfil de cada cliente.

Triodos Bank cumple con las recomendaciones sugeridas por Oxfam Intermón y va más allá de ellas, también de lo dispuesto en MiFID II, tanto en la simplificación de su cartera, como en la ausencia de productos complejos o especulativos en su propuesta y la publicación de todos los datos relativos a su actividad, incluidas las empresas que financia o los salarios de sus máximos directivos.

Reporte exhaustivo integrado

La transparencia y la comunicación son términos clave hoy en día para una organización, y la gestión de ambos se examina con lupa desde diferentes ámbitos. “Los inversores, o al menos una parte significativa de ellos, han interiorizado la importancia de la protección ambiental y la preservación de sociedades prósperas e inclusivas”. Así lo afirma la organización Forética en su informe 2015. En él también alude al “despertar del consumidor consciente”, su capacidad creciente de “discriminación de consumo” y el papel que desempeñarán en sus decisiones los aspectos no financieros. El sentido de las nuevas normativas indican que los reguladores y legisladores también tienden sus miradas hacia el mismo horizonte.

Los inversores, o al menos una parte significativa de ellos, han interiorizado la importancia de la protección ambiental y la preservación de sociedades prósperas e inclusivas

Los informes anuales repletos de las cifras financieras de cada compañía ya no son suficientes, han de integrar el resto de impactos que provocan sus actividades habituales tal y como se recoge en los marcos de reporte más usados como, por ejemplo, la Iniciativa de Reporte Global (GRI, en inglés).

Triodos Bank aplica los indicadores GRI en su memoria anual. Y lo hace en su categoría exhaustiva de las últimas directrices, GRI Standards, que serán de aplicación obligada en 2018.  Además cumple con la Directiva sobre divulgación de información no financiera y diversidad de la Unión Europea (Directiva 95/2014/UE), también obligatoria en 2018. Mediante esta normativa, la UE se adecúa a las nuevas expectativas en materia de reporte y obliga a publicar detalles de los aspectos extrafinancieros ya reseñados: medioambientales, sociales y de gobernanza.

El informe anual del banco dispone de una versión en papel y una digital con mayor detalle, entrevistas con directivos, casos de clientes paradigmáticos, informe social y medioambiental, datos sobre salarios y números de empleados, porcentaje de mujeres en puestos directivos, emisiones de CO2, gasto de papel, etc. Este año, como novedad, se han incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en la medición de su impacto no financiero y se han incluido por primera vez indicadores de cumplimiento de los principales objetivos estratégicos 2016-1018.

El informe anual online también detalla el balance de banca sostenible que cada año realiza Triodos Bank, como miembro fundador de la Alianza Global para una Banca con Valores. Además, es el primer banco europeo con la distinción B Corp, que certifica el cumplimiento de rigurosos estándares sociales, medioambientales y de transparencia y reporte.

Los informes anuales repletos de las cifras financieras de cada compañía ya no son suficientes, han de integrar el resto de impactos que provocan sus actividades habituales.

Sobre estos y otros temas versa el Encuentro Anual Informativo que Triodos Bank organiza en España para fomentar el diálogo con inversores, clientes y otros grupos de interés. Durante la jornada, cuya última edición se celebró el pasado 5 de mayo, Peter Blom, presidente del comité ejecutivo de Triodos Bank, y Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank en España, presentaron los resultados y analizaron el presente y el futuro de la entidad en el ámbito internacional y nacional.

Transparencia radical

La transparencia está en el ADN de Triodos Bank, íntimamente ligada a su misión de crear conciencia sobre el impacto del dinero y de las decisiones económicas que toma cada ciudadano en su día a día. Se trata de un concepto fundamental para la entidad, y lo ejerce de una manera escrupulosa a través de varias herramientas.

La primera, por seguir un orden lógico, es la publicación de los criterios de financiación del banco: una aproximación positiva a las iniciativas de la economía real susceptibles de ser financiadas. En esta mirada se tienen en cuenta los beneficios que cada la actividad tiene para las personas o el planeta. Y en su enfoque se busca reconocer sectores sostenibles, garantizar que cada proyecto seleccionado se corresponda con la política de inversión, además de ser viable económicamente, y llevar a cabo un seguimiento posterior para supervisar que continúa siendo así.

También se han determinado algunos criterios de exclusión. En ellos se incluyen aquellos “productos, servicios o procesos productivos que cuestionan un desarrollo sostenible de la sociedad”.

Tras conceder la financiación a un proyecto, este se publica en la página web del banco, concretamente en la zona Historias de la banca transparente. Es una iniciativa novedosa, única en el sector financiero. Esta área de la página cuenta con un buscador para localizar las empresas por su nombre, pero también se pueden utilizar filtros geográficos y sectoriales. En cada historia se pueden encontrar algunos datos sobre su actividad, su dirección física y su página web. De esta forma, el cliente puede saber qué hace el banco con su dinero.

Pero si conocer estos proyectos de forma online es poco, se les puede hacer una visita participando en la Fiesta de la banca con valores, cuya segunda edición se acaba de celebrar este sábado 3 de junio. A la cita han sido invitados clientes, emprendedores, empleados y personas con interés por la banca ética que han conocido de primera mano la aportación a la mejora de la calidad de vida de las personas o al cuidado del medio ambiente de 22 iniciativas en toda España.

El reconocimiento de los clientes

En enero, la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, hizo públicos los resultados de su encuesta anual sobre satisfacción de usuarios de banca. La entidad mejor valorada por los encuestados fue Triodos Bank, con un 84% de satisfacción global. Y en esta calificación está muy presente la intensa labor del banco para dar a conocer lo que hace, cómo lo hace y por qué lo hace. Entre otras cosas, la OCU quiso averiguar con el estudio la percepción de los usuarios sobre la transparencia de los productos que comercializan las entidades financieras en España.

El 5º Estudio de Emociones de Banca de Particulares en España de la consultora EMO Insights International arroja unos resultados similares. Triodos Bank ocupa el segundo lugar en cuanto a confianza generada, primero en lo referido a número de clientes agradecidos. Este informe mide la vinculación emocional entre clientes y entidades con la convicción de que “las emociones cada vez son más decisivas a la hora de ganar adeptos y estas tienen cada vez más importancia para el sector bancario”.