Invertir desde los valores

“Ser accionista va más allá de contratar un servicio financiero. No es tanto ser propietario material de una entidad, sino propietario del propósito de la organización. Los accionistas entienden la necesidad de que exista la banca ética y quieren formar parte de ello”. Así lo explica Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank en España. Y así lo han entendido los inversores que forman la base social de Triodos Bank en Europa. Son personas que comparten la misión social del banco: “Promover un cambio positivo de la sociedad desde el sistema financiero”.

Lo dejaban patente en la última en cueta a inversores de Triodos Bank, donde designaban “hacer banca transparente y sostenible” como la prioridad número 1 que debe seguir el banco.

Perfil del inversor

Para ello, los inversores optan por ceder parte de sus derechos políticos a una Fundación, la SAAT, que actúa como accionista única del banco y vela por salvaguardar la independencia y la misión social de Triodos Bank. La SAAT emite certificados representativos de las acciones (certificados de depósito para acciones) donde los titulares obtienen los derechos económicos y pueden votar para nombrar a los miembros que conforman el Patronato de la SAAT. Además, con objeto de que nadie pueda cambiar este modelo de negocio basado en valores, ninguna persona u organización puede poseer más del 10% del capital, y 1.000 es el máximo de votos que puede emitir un titular para participar en la vida social de la entidad.

¿DE QUIÉN ES TRIODOS BANK?

¿De los ahorradores, de los accionistas, de la sociedad o “de sí mismo”? “En la fundación de la entidad se optó por esta última opción”, explica Peter Blom, consejero delegado: “Triodos Bank se constituyó para financiar el desarrollo sostenible. Para procurar que no se desvíe del objetivo es esencial que el banco permanezca independiente. De modo que nadie pueda obligar al banco a cambiar de rumbo y perseguir otras metas”.

Con la misma claridad, Blom subraya el papel fundamental de los inversores: “Un banco independiente no puede funcionar sin capital”.

+ El papel de los inversores en la banca ética

Otro rasgo fundamental del banco y de sus inversores es que el 80% del capital está en manos de particulares. Una muestra del nivel de implicación y participación ciudadana por apoyar el desarrollo de otro modelo de banca.

Ciudadanos por una economía más humana

Para los inversores en Triodos Bank también debe ser un faro en la actuación de la entidad “integrar criterios de sostenibilidad en su misión y estrategia”, “conocer con profundidad los sectores que financia” y “desempeñar un papel como catalizador del cambio“.

De este modo, comparten señas de identidad del banco como el hecho de que financia, con transparencia, solo iniciativas con impacto social positivo. Y lo hace poniendo en equilibrio viabilidad económica y criterios sociales, con especialización en sectores transformadores como la producción ecológica o la cultura.

De acuerdo con las expectativas de sus inversores, Triodos Bank también forma parte de redes como la Alianza Global para una Banca con Valores, la iniciativa Change Finance o el movimiento BCorp, que trascienden su actividad y apoyan un movimiento internacional por una economía más humana.

Personas que buscan compromiso y estabilidad

El inversor en Triodos Bank también valora aspectos como que el banco “incorpore prácticas medioambientalmente responsables”. Es decir, por ejemplo, que sea pionero en su sector en el uso de un 100% de energías renovables o la compensación voluntaria del CO2 derivado de sus actividades.

Además, de forma muy mayoritaria, los inversores respaldan la política que hace posible el impacto social diferencial del banco. Un 90% de los inversores se ha mostrado de acuerdo, en todas las encuestas anuales realizadas, con que “Triodos Bank mantiene un equilibrio adecuado entre la rentabilidad económica de sus inversiones y el retorno social, medioambiental y cultural”.